Mi afición es correr autos. Mi carrera es empoderar a los traders. Sorprendentemente, el camino hacia el dominio en ambos es notablemente similar.

A todos les encanta la velocidad. Pero cuando pisé por primera vez la pista de karts, soñando con ser el próximo Senna, rápidamente me sentí humillado. Niños de la mitad de mi edad me adelantaban, demostrando que la habilidad, no la pasión, marca la diferencia.

La velocidad corre por mis venas: mi tío era un piloto aficionado y fundador de una importante revista de automóviles. Cuando compré mi primer auto deportivo, le pregunté cómo mejorarlo. Simplemente me dijo: «Invierte en ti mismo: toma cursos de conducción avanzada y conviértete en un mejor conductor».

Hice precisamente eso y tomé cursos de conducción avanzada en las pistas más famosas del mundo. Unos años después, me uní a una escuela de carreras con simulador de conducción con un entrenador fenomenal que transformó no solo mi técnica de conducción, sino también mi mentalidad. Aprendí a mantener la calma bajo presión, a mantenerme enfocado a través del fracaso, a reconstruir la confianza después de los reveses y a mantener la consistencia.

Fue entonces cuando vi el paralelismo: el trading, como las carreras, es emocionante, pero la emoción por sí sola no te hará grande. Después de algunas buenas operaciones, puedes pensar que eres un natural. Pero para pasar de aficionado a profesional, necesitas práctica estructurada, entrenamiento experto, resiliencia mental y un respaldo financiero serio. Con demasiada frecuencia, los traders talentosos carecen de las herramientas o la financiación para subir de nivel.

Es por eso que fundé Leveraged: una firma de trading propietario construida para identificar el talento, proporcionar capacitación y ofrecer capital real. Porque, al igual que las carreras, el trading se puede aprender. Se trata de tu mentalidad, tu entrenamiento y el apoyo que recibes en el camino.
Únase a Leveraged y liberemos todo su potencial.

Tal, Fundador y CEO de Leveraged